Muchas personas saben que el 14 de julio es la fiesta nacional de Francia y que está relacionada con la Revolución Francesa. Pero… ¿qué pasó realmente ese día? ¿Por qué es tan importante para los franceses?
La toma de la Bastilla: el símbolo de una revolución
El 14 de julio de 1789, el pueblo de París tomó la Bastilla, una antigua fortaleza convertida en prisión. Aunque solo había siete prisioneros dentro, la Bastilla representaba el poder absoluto del rey. Esa acción marcó el inicio simbólico de la Revolución Francesa, un movimiento que quería cambiar profundamente la sociedad: acabar con los privilegios de la nobleza, limitar el poder del rey y crear un país más justo, con los valores de libertad, igualdad y fraternidad.
¿Quién era el rey en ese momento?
El rey de Francia era Luis XVI, casado con la famosa María Antonieta, hija de la emperatriz de Austria. Vivían en el fastuoso Palacio de Versalles, rodeados de lujo, mientras gran parte del pueblo sufría hambre y pobreza. Se dice que cuando le hablaron a María Antonieta de la falta de pan entre el pueblo, ella respondió: “¡Pues que coman pasteles!” (aunque es probable que nunca lo haya dicho realmente…).
Durante la Revolución, tanto Luis XVI como María Antonieta fueron juzgados y ejecutados en la guillotina. Fue un momento decisivo que mostró que el poder absoluto había terminado.
¿Cómo se celebra hoy en día?
En toda Francia, se vive esta fiesta con entusiasmo. En ciudades y pueblos organizan fuegos artificiales, bailes populares (como los famosos bals des pompiers) y actos oficiales (como la ceremonia de toma de armas).
En el País Vasco francés, destacan las celebraciones en Biarritz—con desfile militar a las 11:30, paracaidismo y un gran espectáculo de fuego artificial a las 23:00 sobre la Grande Plage—y Bayonne, donde los fuegos artificiales se disparan tras la clausura de sus famosas fiestas, alrededor de la medianoche. También en localidades como Hendaye, Saint‑Jean‑Luz o Cambo-les-Bains se utilizan los fuegos y las fiestas populares para celebrar la unión de los franceses
¿Qué tiene que ver todo esto con el FLE (Francés como Lengua Extranjera)?
Aprender francés no es solo estudiar gramática o vocabulario: también es descubrir la historia y la cultura de Francia. El 14 de julio es una excelente ocasión para hablar de la Revolución, del sistema político francés actual, de símbolos como la Marsellesa o la bandera tricolor, y de valores que siguen muy presentes en la sociedad francesa.
